Desde
mi infancia mi familia y yo hemos pasado mucho tiempo en la naturaleza. Mi mamá dice que mi hermano y yo crecimos en una tienda
de campaña. Íbamos al norte de Michigan a menudo. Fuimos a los estados del este y del oeste.
Un
viaje que nunca voy a olvidar es el viaje de mi familia a los estados del oeste. Duró tres semanas durante un verano. Visitamos
muchos lugares incluyendo varios parques nacionales. Unos de estos lugares que visitamos era Yellowstone. Mi primo trabajó
allí, entonces, pasamos un rato con él, en recorrido del parque nacional.
Antes
de y cuando estábamos allí, oímos mucho sobre los peligros de la parque nacional. Había muchos muertos por causa de las aguas
termales y los bisontes. La causa más popular en las noticias fue los osos. Estos eran lo que yo tenía el más miedo.
Los
guías nos aconsejaron de que podíamos hacer para prevenir un ataque de oso. Teníamos que guardar la comida y cosas aromáticas.
No podíamos tener estas cosas en la tienda de campaña. Mi familia no fue de excursión de duración larga, pero había aviso
para eso también. Cuando se iba a caminata no se debía llevar desodorante aromático ni perfume. También, la comida debía estar
en la mochila que debía estar llevada durante todas las horas de la caminata.
Pasamos tres noches en Yellowstone. Oímos de una vista de un oso y por eso
no pude dormir esa noche. Mi papá bromeó de los osos. Dijo que vio un oso, cuando de verdad había visto mi osito de peluche.
Dijo que los osos iban a venir en la tienda de campaña para rescatar su osito.
Un día mi familia y yo fuimos por una caminata. Mi papá y mi hermano estaban
juntos y mi mamá y yo estaban delante de ellos. Yo no quería ver ningún oso. He oído que si se haga mucho ruido, un oso está
menos probable a atacar. Yo no quería asustar un oso. Al hacer ruido es para informar el oso que está allí. Entonces, decidí
cantar en voz alta.
Mi mamá y yo empezamos cantar la canción ‘Cuando los santos marchen
adelante’. Yo estaba cantando muy fuerte en esperanza que nadie menos los osos y mi mamá oyerá mi canción. Canté la
misma canción por la duración de la caminata para que los osos supieran que estábamos allí.
Vimos una osa con su osito en la distancia. Tenía miedo y me di una vuelta
por la otra vía. Cuchicheé a mi mamá que había un oso y que debemos volvernos. Estábamos esperando con el otro grupo mientras
que mi papá y mi hermano llegaron. Mi hermano estaba extático de ver los osos. Él sacó fotos, pero yo tenía demasiado miedo
a hacer esto. Esperábamos allí, mirando a los osos, hasta que se fueron.
Ahora, puedo pensar de esta experiencia y reír. Pienso que tenía un miedo
legítimo. No es tan raro tener miedo de un oso cuando está en Yellowstone, especialmente con todo lo que está en las noticias.
No es tan bueno tener demasiado temor, pero un poco miedo es comprensible. Si se obedece los avisos de las guías y se usa
sentido común, va a estar seguro. El muerto por causa de oso no es tan común como el de las aguas termales.
A veces, el gran conquistador de temor es llevar la vida un poco menos seriamente.
Tenía miedo, pero no sentí muchísimo miedo cuando estaba cantando en voz alta con mi mamá. Estoy segura que si alguien ha
oído a nosotros, pensará que estábamos locas. Con los chistes de mi papá y la excitación de mi hermano, no podía estar tan
sería. Especialmente tenía menos miedo cuando mi mamá y yo estábamos cantando tan fuerte y riendo muchísimo.