Regalos
son especiales. Para mí, el regalo más apreciada es un con mucho pensamiento. No es necesariamente el objeto que significa mucho.
Mucho más, es el recuerdo de memorias y la persona con quien tengo esas memorias.
El
semestre pasado, fui a Costa Rica. Pasé muchas horas con mi familia costarricense,
especialmente dos niñas, se llaman Sofía y Monse. Ellas son mis sobrinitas ticas. Jugábamos mucho y yo las ayudaba con tarea.
Creamos muchísimas memorias.
Durante mi última semana allí, recibí muchos regalos de mi familia y mis
amigos ticos. En particular, hay un regalo que es muy especial a mí. Es el regalo que Sofía me dio: un juguete de chancho. De verdad,
el juguete es feo. Es un chancho que es bastante pequeño, parece como está durmiendo,
y está llevando un sombrero azul y rosa.
Claro, cuando ella me dio el regalo, dije “Gracias, Sofía” con
una sonrisa. Significa mucho a mí porque estuvo dado con amor. Que sorpresa y alegría que una niña de tres anos decidió que quería darme uno de sus juguetes. Con una sonrisa grande, ella me dio el juguete y dijo que no puedo se olvidar a mi familia tica; cuando
lo miro, puedo recordar a ella. Ahora, cada vez que lo veo, recuerdo Sofía y
nuestras muchas memorias.
Aunque el juguete es bastante feo, el regalo es mucho más que el objeto. Ahora, tengo un chancho que me recuerda de una niña muy especial en mi vida. Cada día, cuando lo veo, puedo recordar unas memorias de Costa Rica y de mi familia
tica.